Esta caminata interpretativa nos ayuda a conocer el bosque: iremos subiendo paulatinamente hasta el mirador, donde podremos tener otra perspectiva del hotel inmerso en la Amazonía. Bajaremos por un camino cuyos sonidos –incluidos los del agua– despiertan nuestros sentidos.

Descenderemos por un camino demarcado, sumergidos en el bosque tropical amazónico, para refrescarnos en uno de los dos ríos del lodge. En caso de preferir una poza más cercana, está la del río Tiraco con sus pequeños asientos y sutiles caídas de agua.

Sobrevivientes de la deforestación que asoló esta zona, estos árboles guardianes nos motivan a seguir conservando la selva y su variado ecosistema en el que se observan seres vivos como musgos, hongos y líquenes. Así, en el camino, conoceremos elementos del bosque desde diferentes miradas.

Entre estas, las tangaras y tucanes que transitan por las copas de los árboles y se alimentan mientras el sol va apareciendo entre la bruma de Cordillera Escalera. Hay varios puntos de avistamiento dentro de Bosque Guardián y alrededores; no solo de pájaros, sino de fauna mixta.

Recorreremos con nuestras linternas por Bosque Guardián; específicamente, alrededor de una laguna en la que encontraremos a gran variedad de anfibios e insectos multicolores nocturnos, activos y bulliciosos. Cerca, por troncos o enclavadas en la tierra, las casas de las tarántulas.

En Bosque Guardián nos encanta compartir nuestro propósito de ser: conoceremos a varios de los árboles de esta parte de la selva para elegir a uno y sembrarlo con cariño a modo de ceremonia de conexión y compromiso con nuestra tierra. 

Desde la creación de Bosques de Papel, este taller ha integrado a las personas con el territorio y los materiales. Aquí tendrás la oportunidad de conocer a las maestras papeleras, recolectar los ingredientes y pasar por todos los pasos de creación de un papel único.

En nuestra parcela conocerás diferentes variedades de cacao, degustando sus frutos desde los árboles, y -luego- pasarás a entender cómo se realiza la cosecha, el secado, entre otros procesos. La parte más deliciosa llegará en el taller de chocolate, donde lo prepararás artesanalmente.

Aquí vas a interactuar con estas y aprender cómo se crían y producen esa miel tan especial, con beneficios medicinales, que impide el crecimiento de microbios y hongos. Además, desde su labor polinizadora, conocerás su fundamental interrelacionamiento con el bosque.

En el camino encontraremos algunas de las cámaras trampa que tenemos instaladas en el bosque para monitorear y proteger a este impresionante felino. En esta parte de Cordillera Escalera a través del Plan Jaguar se han avistado hasta raros ejemplares negros.

A pocos kilómetros de Bosque Guardián, encontramos a Aconabikh, acrónimo de Asociación para la Conservación de Aves y la Biodiversidad Koepcke’s Hermit, una reserva privada en el que contemplarás al colibrí ermitaño o al saltarín de cabeza dorada en rutas que también conducen a cascadas.

En medio del bosque tropical, podrás visitar una variedad de cascadas en diferentes puntos de la ladera, las cuales forman pozas prístinas. Recorrerlas es también una forma de apoyar los trabajos de conservación que El Progreso realiza en 720 hectáreas de Cordillera Escalera.

El delicioso desafío de ir subiendo escalonadamente por la pendiente se muestra en todo su esplendor al llegar a un trecho que solo se cruza con la ayuda de cuerdas. Pasado este trance, podrás sumergirte en una impresionante poza celeste, límpida, feliz.

Los diferentes niveles de estas cascadas se acceden por un entretenido camino de escaleras, puentes y piedras que son flanqueadas de pozas cristalinas y vegetación profusa. Se llaman así en honor a un mítico duende amazónico que dicen tiene un pie de animal y el otro humano.

Nombres quechuas, el primero significa “agua de pájaro carpintero” y el otro, “agua de vagina”, debido a la forma de las piedras por las que emana la cascada. Casi a la mitad del recorrido, podrás bañarte en agua caliente y reponedora, tras cruzar el río Tiraco en balsa.